viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Qué es la Navidad?

Es la pregunta que me hizo hace unos días mi hijo de cuatro años. Y no sabía que contestarle. Hace muchos años que no soy creyente en ninguno de los sentidos, es decir, no soy creyente religioso, no creo en el "espíritu navideño" y solo veo una serie de costumbres consumistas que no tienen sentido.

Quien lea esto pensará que se me escapa que las tradiciones no tienen por qué tener sentido, pero es que la mayoría lo tienen, o al menos lo tenían cuando comenzaron. Lo que ocurre es que con el tiempo se van desvirtuando y pierden su razón de ser, y mas tarde se olvida por qué se originaron. Así que al final se convierten en algo absurdo y meramente pasional para quienes siguen fieles a ellas. Digo pasional porque o bien se siente una pasión por lo que sea, o bien sirven para recordar a personas o vivencias personales.

Pero es que la Navidad no tiene sentido para mí. Resulta que está demostrado lo que yo sospechaba desde que me hablaban del nacimiento de Jesucristo cuando era niño, en clase de "religión". Y lo pongo entrecomillado porque la clase debería llamarse "religión cristiana católica", porque no es la única religión que existe. Pero bueno, que me desvío del tema.
Hace 2010 años no nació Jesucristo, y desde luego no fue el 25 de diciembre. En primer lugar no se sabe la fecha exacta, hay un margen de error de 4 años y hay quien dice de más. Por otro lado, cuando nació no debería haber sido invierno, por dos motivos: uno que el momento de la concepción se supone que fue también en diciembre, luego con 9 meses mas debería haber nacido en agosto; y un motivo más evidente y más sencillo es que en los evangelios se habla de que cuando el ángel anuncia el nacimiento, estan guardando el rebaño y están al raso. Ningún pastor está en medio del campo en invierno, porque hasta en Palestina hace frío en esta época, y más en Belén que es un sitio de cierta altura. Con lo cual lo mas probable es que no fuera en invierno sino en primavera, verano o como mucho otoño.

Pero es más, es que no soporto lo de que "hay que ser buenos en estos días". ¿Y el resto del año hay que ser un hijoputa? Es mas absurdo aún.

Total, que la respuesta que le dí a mi hijo es que se hace la fiesta de la familia, se reunen las familias para comer todos juntos. Porque eso es lo único positivo que tiene estas fiestas. Las reuniones familiares, con sus follones anexos, y sus broncas. Y ahí sí que hay que ser tolerante y soportar a ese cuñado pesado que no te deja en paz con las chorradas que dice, y te vacila de que se ha comprado el útlimo artefacto de moda.
Porque ése es el único valor que tiene para mí.

Lo mejor es que mi hijo vio un belén y dijo: "mira papá, una familia: mami, papi y el niño". Yo no dije nada más que sí, que era una familia. Porque mi hijo es ateo, o mejor dicho es como el Estado Español, aconfesional. Y cuando sea mayor él sabrá en que creerá.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Hipócritas y doping

Y sepulcros blanqueados. Iba a titular esto como "Hipócritas de Hipócrates" pero es que los hipócritas no solo son médicos, esos que hacían el "juramento hipocrático". No quiero hablar de ellos sino de los que se dedican a poner en la picota al mismo que hace poco estaba en el pedestal.

Que los deportistas se dopan es de todos conocido. Los diversos métodos van cambiando, pero es conocido desde tiempos inmemoriales. Y los que no se dopan en la competición, se dopan para el entrenamiento, lo que viene a ser casi lo mismo. Así que, ¿a qué viene tanto detener y demonizar a unos deportistas que simplemente hacen lo que hacen todos los demás? Es que si van a buscar deportistas de alto nivel que no se dopen, sencillamente no los van a encontrar porque no los hay. A partir de un nivel medio, el doping forma parte del deporte.

Ademas, el querer erradicar el doping es simplemente mentira. Si quisieran lo harían de la manera más sencilla del mundo: en la línea de salida todo el mundo tiene que dar una muestra. Así de fácil. Y públicamente, delante de todos, con luz, taquígrafos y cámaras de televisión. A ver qué pasa. Pero claro, todos sabemos lo que pasará, y es que los tiempos y las marcas serán muy inferiores a las habituales. Y eso no interesa.

Cuando te enteras de que el que gana la medalla de oro de los 100 metros lisos en la olimpiada es un tío de Jamaica, te sorprende. Cuando te enteras de que en Jamaica no está prohibido el doping, ya no te sorprende. Sin embargo, el fulano corre con los demás, y está claro que no está en igualdad de condiciones. ¿Eso le importa a alguien? Pues no, porque si les importara, los demás corredores abandonarían inmediatamente, de modo que la medalla de oro la tendría igual, pero no tendría ningún valor. Sin embargo, nadie dice nada ni pone el grito en el cielo.

Pues lo mismo, por un lado los ciclistas, cuando Indurain aparece un tal Bjarne Riis que jamás se había comido una rosca y de repente va y gana el Tour de France. Y si te vi no me acuerdo. Todos sabíamos que estaba dopado hasta las cejas. Mejor dicho, sospechabamos que estaba dopado. Y el mismo individuo lo confirmó años después.

Si todos los deportistas se dopan, está claro que todos tienen mas o menos las mismas armas para luchar. Si ponen en peligro su salud, bajar un puerto en una etapa de montaña del Tour de France le ha costado la vida a más de uno. A otros les ha bastado con entrenar un domingo por una carretera secundaria y que los atropelle un energúmeno con un coche.
Lo mismo se puede aplicar a todos los deportes. Lo único que limita el uso de unos u otros métodos es el dinero del que se dispone. Y nada mas. Siempre hay médicos que están dispuestos a hacer lo que haya que hacer. El dinero tiene mucho poder.

En los tiempos de la Unión Soviética, el interés era político, e incluso hay casos conocidos de atletas femeninas que en realidad eran hombres, o bien mujeres que se trataban con hormonas masculinas para conseguir más potencia muscular. Siempre hay un interés que no se dice porque no es moralmente aceptable.
Por todo esto, sospecho que detrás de estas "campañas anti dopaje" están otros intereses que no conozco, supongo que económicos o de otro tipo. Pero seguro que no son deportivos.