Esa pregunta que aparece cada vez que entramos en una página web y que es una obligación por la ley de protección de datos, y que es un verdadero incordio.
¿Por qué aparece esa pregunta?
Porque cuando navegas por internet, las páginas web usan un pequeño fichero para grabar información sobre tí, que sirve por ejemplo para que el navegador recuerde tu usuario y contraseña, pero también para que registre muchas cosas, por ejemplo la cafetera que miraste en Amazon.
Esa es la "magia" que hace que cuándo estas leyendo las noticias en la web del periódico te aparezca un anuncio de esa misma cafetera en Amazon.
Es una manera de hacer publicidad directa. Pero también falla como la escopeta de la feria. Por ejemplo no tiene en cuenta que si acabas de comprar una cafetera por Amazon, no vas a comprar otra igual al día siguiente.
Y también que resulta molesto que te pongan un anuncio de algo que te has pasado la media hora anterior mirando todos los detalles y has decidido que no es lo que quieres.
En cierto modo te sientes acosado. Atacado sin piedad dando una tabarra que ríete de la mosca más pesada.
Y como las llamadas inoportunas de la televendedora de la operadora telefónica que te llama en mitad de la siesta, produce el efecto contrario y una exclamación del tipo "anda y que te den" o algo más fuerte a veces.
Así que esas llamadas "armas del consumismo" no solo son ineficaces, sino que muchas veces consiguen el efecto contrario al que se suponen que están destinadas.
En esta "sociedad de la información" sufrimos una serie de verdaderos acosos, que tenemos que aprender a sobrellevar. Del mismo modo que en un mercado tradicional, los vendedores vocean o te ofrecen cara a cara su mercancía, y tienes que saber decir que "no" muchas veces.
