lunes, 2 de julio de 2012

La pizza Margarita

Hoy, el día después de la goleada de España a Italia por 4-0, me permito rendir homenaje a la escuadra azzurra. Porque han sabido perder. Porque se han rendido con honor, sin dejar de atacar. Lejos de aquella racanería de cerrar la defensa y esperar el contragolpe. Han seguido peleando como leones, pero nosotros tenemos al Santo Iker y sus manos divinas. Y tenemos aprendida la lección de que somos un equipo, como el momento de Torres pasando el balón a Mata, un veterano cediendo el gol a un novato en el momento de su estreno. Y Mata le dijo a Torres: "es tuyo". Pero ya sabemos la respuesta de Torres: "es nuestro". Del equipo, de España, de los españoles.
En cuanto a la pizza Margarita, viene a cuento por aquello de la humildad. Casi nadie sabe que esta pizza, la más sencilla de todas, lleva los colores de Italia.
Y es que la reina Margarita Teresa de Saboya fue la culpable. O al menos la instigadora.
Según la leyenda, la reina tenía una recepción y deseaba que se sirviera un plato que representara a Italia y al pueblo italiano. La pizza era ya en entonces una comida popular, de pobres. El cocinero decidió hacer una pizza, solo con tomate, mozzarella y orégano. De este modo, el rojo del tomate, el blanco de la mozzarella y el verde del orégano hacen los colores de la bandera de Italia.
Otra versión dice que en junio de 1889 el cocinero Raffaelle Esposito de la pizzería Brandi de Nápoles creó la pizza Margarita con tomate, mozzarella y albahaca.

Así que vaya por los italianos, que supieron perder, igual que los españoles supieron ganar. Limpiamente, sin dar "leña" por todas partes, que es lo que hubieran hecho otros, como los holandeses en el mundial.