jueves, 25 de agosto de 2011

Ropa basura y tiendas "outlet"

He oído hoy por la radio la noticia de que las tiendas "outlet" (lo que antes se llamaban "saldos") han aumentado su facturación un 43%. Normal, en época de crisis.

Pero es que igual que no había manera de sostener el incremento de precios galopante en la construcción, pues lo mismo se puede decir del cambio constante en las modas.
Y es que hace 20 años, la moda no cambiaba tan deprisa, las modas duraban varios años si no décadas, con lo cual el paso de una moda a otra era más gradual. Pero llegamos a un punto en el que casi había que tirar a la basura el contenido del armario y llenarlo de nuevo con otras cosas más novedosas. Y claro, para eso hace falta dinero.
Como resultado de la crisis y del hartazgo del personal, ahora las modas las dicta la gente, porque nadie les hace caso a los diseñadores de renombre y tampoco a las grandes marcas. La gente se pone lo que puede y como puede, y si puede lo compra en el mercadillo o en el "outlet" de turno, pero si no le llega, pues se pone lo del año pasado y a tomar por saco las tonterías.

Porque una cosa está muy clara, y es que ir a la moda no es obligatorio, pero ahora se está pasando al otro extremo, no hay "moda" sino "estilos" de modo que en la tienda ponen lo que sea, que yo lo llevo al estilo que me gusta. Así que o se ponen las pilas los fabricantes, o compramos solamente ropa básica, cómoda y sencilla. Y las horteradas para los ricos.

El invento de la "ropa basura" que se hace copiando descaradamente los diseños de moda de alta costura y haciendo una versión barata fabricada en China, Méjico o Tailandia, es lo que ha hecho triunfar al grupo Inditex (Zara, Bershka, etc.) y otros, en base a que se diseña y se copia en el país de origen y se fabrica adonde más barato sea, de modo que el coste de producción sea mínimo, aumentando el margen de beneficios y reduciendo los precios.

Como consecuencia de ello, las mujeres se pudieron permitir ropa de "usar y tirar" ya que para la siguiente temporada o bien estaba pasada de moda o bien estaba inservible por su poca calidad. Ni hablar de aquella ropa que nos duraba años y años.

Pero eso parece que ha pasado a la historia, porque por un lado nadie sabe cuál es la moda actual, y los que lo saben no se pueden permitir ir a la última. Así que todo el mundo con lo más fácil, que es vaqueros y camiseta.

De la mar y de la tierra

Dice el refrán "De la mar el mero, y de la tierra el cordero". Lamentablemente, los corderos no faltan y además sin el "humillo" que antes tenían y a muchos disgustaba ese sabor tan intenso, pero del mero quedan tan pocos que no se pueden pescar.

Pero sin denostar los sabores de meros y corderos, yo pondría la versión malagueña, que sería más o menos "De la mar la sardina y de la tierra el conejo". Y es que son mis dos manjares preferidos. No se puede decir que tenga gustos exquisitos de gourmet. Pero es lo que me gusta.

Claro que como se dice, tengo "buena boca" y me gusta casi todo. El cordero también, por supuesto.

Lo más curioso para algunos es que no me gusta mezclar sabores y especialmente, si estoy comiendo algo de carne no me gusta mezclaro con pescado o marisco, y viceversa. Hasta el punto que hay quienes ponen en el menú pescado y carne con el sorbete de rigor en medio, para cambiar de sabor sin que se mezclen. Yo prefiero sencillamente una variedad de carnes o una variedad de pescados, a la parrilla si puede ser, si no, los pescados a la plancha, y si no, me valen tambien fritos con harina, pero rebozados no.

Incluso me han invitado a comer carnes en la playa, y no me apetece. No me pega el calor con la grasa, y el olor a mar con el olor a chorizo. Es cuestión de gustos, y sobre eso estoy escribiendo.