jueves, 16 de enero de 2014

La protesta ciudadana del barrio de Gamonal, Burgos

Una vez más se pone de manifiesto la estupidez humana y lo ineptos que son los medios de comunicación.

Acabo de leer en EL MUNDO un resumen de lo que ha ocurrido y la verdad es que da pena. Y da pena porque uno de los pocos recursos que nos quedan a los ciudadanos de a pie es creer en la verdad y que la verdad llega a todas partes antes o después. Decía un viejo dicho que "la verdad sólo tiene un camino". El problema es que la mentira tiene muchos, y se dan muchas versiones.
Está visto y comprobado que los periodistas se han convertido en propagadores de las mentiras.

Por ejemplo, en EL MUNDO, un contenedor de basura resulta que es "mobiliario urbano". Ya se ha publicado en Youtube y otros medios de difusión independientes que a un periodista (o supuesto periodista) de Radio Nacional le tuvieron que enmendar lo que estaba diciendo en vivo y en directo, porque no es lo mismo "destrozar escaparates de comercios" que romper lunas de las sucursales bancarias, porque los bancos no son "comercios" y además son cómplices de lo que pasa.
Pero es que encima para rematar, el que estaba en Madrid decía que los periodistas estaban intimidados y acosados. Por supuesto, por el hecho de ser periodista ya se está en posesión de la verdad absoluta y de inmunidad total. Como decían en aquella secuencia de "Crónicas de un pueblo", que aún se emitía en blanco y negro, "si lo han dicho en la televisión, será verdad".

Y ése es el poder que tienen los medios de comunicación. Tienen un gran poder, y una gran responsabilidad, como le dicen a algunos super héroes de ficción en las películas. Una cosa va con la otra, y  veo irresponsabilidad por muchos sitios. Y eso de los temas que conozco por otras fuentes. Cuando pienso en lo que no conozco de primera mano, me echo a temblar y por eso he decidido no creer nada de lo que vea, oiga o lea sin haberlo contrastado al menos por varias fuentes.

Recuerdo hace poco cuando las manifestaciones en Ucrania en favor de que se firmara el pacto de adhesión a la Unión Europea. Mi mujer y yo discutimos, porque cada uno entendimos la noticia de forma contraria. Ella pensaba que era en contra de la Unión Europea, y le tuve que demostrar que era justamente al contrario. Y le tuve que explicar por qué hacían en Ucrania lo que hacían. Y es que en uno de los países más ricos del planeta, con grandes posibilidades de crecimiento, hay tanta corrupción que lo que pedían era el CONTROL de la Unión Europea, aún a sabiendas de que cederían soberanía y que los europeos iban a sacar partido, pero al menos al meter a más buitres en el festín, el reparto sería de otra manera. El motivo era ése, y además de ése, que estaban ya hartos de siempre los mismos. Como en Gamonal.

La policía ha detenido a 46 personas y sólo 2 eran no residentes en Burgos. Sin embargo, se sigue dando crédito a las informaciones (o mejor dicho, desinformaciones) que dicen que se trata de grupos violentos organizados que han venido desde cualquier parte del mundo. Que son grupos "antisistema". Va a resultar que en una ciudad de 143.000 habitantes hay 44 personas que pertenecen a grupos "antisistema" que es la manera moderna de decir "anarquistas". Y 2 han venido de Andalucía para organizarlos, claro. O sea que hay más antisistemas en Burgos que en Madrid.

Pero encima nadie habla de que los antidisturbios se han empleado a fondo, porque el Partido imPopular quiere que la cosa se olvide lo antes posible para hacer lo que quieren hacer con nocturnidad y alevosía. Y por lo tanto se trata de amedrentar al personal para que no siga protestando. Como siempre hacen los políticos, marear a la perdiz para cazarla.

Pero ninguno explica por qué se gastan 8,5 millones de euros en un aparcamiento que no quieren en el barrio, en el que las plazas costará construirlas 34.000 euros cada una, y luego se alquilarán por 20.000 euros durante 40 años. Con lo cual la mayoría de la gente del barrio no podrá acceder a una plaza, y además nunca en propiedad, y encima el ayuntamiento perderá dinero, 14.000 euros por plaza.

Y encima el gasto se hace en un ayuntamiento que está en bancarrota, y que podría usar esos 8,5 millones de euros en lo que ha dejado de hacer, que es dar las ayudas y subvenciones a guarderías y a obras sociales, justamente en un momento de crisis.

La explicación no puede ser otra que pagar al mafioso que controla la ciudad y que ha sido condenado por corrupción, aunque haya cumplido la condena. Nadie en su sano juicio encargaría una obra a una constructora cuyo dueño es un delincuente condenado.
Pero no, según los dirigentes del PP los delincuentes son los que se ponen delante de las vallas de la obra para impedirla. Y según Ana Botella, son "atentados terroristas". Los terroristas son ustedes y los que son como usted. Que son los que van sembrando el terror. Y dan miedo, porque son unos inútiles que encima tienen el descaro de tratarnos como a imbéciles.

Porque no hay que olvidar que Burgos no es Madrid, y Gamonal es un barrio obrero de una ciudad pequeña, y todos deberían saber que si hay crisis, en las ciudades pequeñas las crisis son más devastadoras porque sencillamente hay menos oportunidades donde buscar. Por haber poco, hay pocos contenedores de basura para revolver buscando chatarra, y pocos chatarreros para venderla. Así que las ayudas sociales son necesarias para sobrevivir. No para vivir, ni para malvivir. Se trata de sobrevivir.

¿Y qué es lo que ocurrirá? Pues que se esperará a que la cosa se calme, la obra se quedará en suspenso el tiempo suficiente para que se calmen los ánimos, se compre o se soborne a los que haga falta para que se acepte el despropósito a cambio de alguna otra cosa, y pelillos a la mar. Los políticos son especialistas en estos asuntos. Han dedicado su vida a ello. A vivir del cuento.

Pero es que estos dirigentes municipales normalmente son unos ineptos en todas partes. Por ejemplo, aquí en Málaga, en un barrio obrero, hicieron una obra para arreglar las calles, y las aceras. Como consecuencia, las plazas de aparcamiento en la calle se redujeron casi a la mitad. El ayuntamiento hizo un aparcamiento municipal en las proximidades, que no al lado. Y poco después mandaron a la grúa municipal para retirar los coches mal aparcados, que los hay (y los habrá) siempre, porque en los barrios obreros de los años 60 no se hacían aparcamientos. La gente no tenía coches en su mayoría y entonces no había problemas para aparcar. Pero ahora sí.
¿Que ocurrió? Pues que la gente se indignó y se echó a la calle, y consiguieron que la grúa se fuera y no volviera. En el barrio se sigue aparcando mal, como se puede. Hay un acuerdo tácito de los vecinos para aparcar en doble fila y dejar el coche sin freno de mano, para que quien tenga que sacar el suyo pueda hacerlo. Como en Gamonal y en otros muchos barrios de España, en los que el aparcamiento es una necesidad y por eso mismo un lujo, porque los alquileres se disparan. Así que la mayoría tiene que aparcar en la puñetera calle, quiera o no. O dar de baja el coche.

A ver si se dan cuenta esta panda de impresentables que el horno no está para bollos y que cada vez más las chispas irán saltando y prendiendo fuegos por todas partes. Y la solución no es hacer recortes sociales. Recórtense ustedes sus estupendos sueldos y demás ingresos que camuflan de mil maneras, porque no se los merecen.

Los que gracias a Dios o a la suerte tenemos una nómina, cruzo los dedos, estamos atados y bien atados porque no podemos decir que no, antes de pagarnos ya nos han descontado todos los impuestos. Y los que no tienen nómina se tienen que buscar la vida como pueden, así que no me vengan con que tengo que pagar el IVA y el IRPF y todo lo que ustedes les parezca inoportuno, mientras ustedes hacen lo que les da la gana.

Así que si se gastan mi dinero, que tenga una justificación, y que sirva para algo útil y no para que su amigote se forre. Que es lo que pasa en Burgos, sencillamente, un amigote de todos (los del PSOE también querían hacer el aparcamiento) se quiere seguir forrando a costa del municipio.

Se lo itento decir de esta manera, a ver si alguien hace caso, que ya sé que no, pero es mi manera de desahogarme, ya que existe este medio gratuito de expresar mi opinión. Y se lo digo bien claro.

YA ESTÁ BIEN.