Me he hecho ateo, es decir, no creo en Dios, aunque lo ponga con mayúscula.
Estoy convencido que las distintas religiones que hay en el planeta no son más que elucubraciones de unos listos que las utilizan para controlar a los demás, mediante el viejo truco de regalarles los oídos con lo que quieren oír.
Lo que me ha hecho convencerme de todo esto es que, a fin de cuentas, siempre se trata de algo que alguien cuenta que a su vez fue contado por otro, y así durante muchos años, llegando hasta miles de años.
Cualquiera que intente entablar una conversación con otros seres humanos, se da cuenta de la dificultad que hay, por nuestra naturaleza, de comprender y entender lo que nos dice el otro. Siempre intentamos establecer un paralelismo o similitud con lo que nosotros somos, tenemos o hacemos, de modo que si es de nuestro agrado creemos que es lo mismo, y si no lo es creemos que es completamente distinto, cuando todos somos distintos aunque hagamos cosas parecidas.
Pero siempre está el que dice: "Bueno, no creo en Dios, pero, ¿y si Dios existiera? ¿No sería mejor hacer lo que dice la Iglesia Católica?" Claro, por si acaso. Así el pecado es menor y el día del juicio final lo tendrás menos negro.
Para mí lo más lamentable es que si lees la Biblia y los Evangelios, el mensaje de Jesucristo está muy claro, y es sencillo, nunca odiar a nadie y si hace algo malo responder con amor. Pero es tan difícil que nadie lo hace, ni siquiera la misma Iglesia que lo predica. Hasta el punto de que esa misma Iglesia está formada por una pandilla de hipócritas que no creen en lo mismo que predican. Porque lo que les interesa es el poder, no el bien común ni el bienestar de la humanidad, sino el suyo propio.
Todos los que abrazan una religión y se hacen sacerdotes, monjes o lo que sea viven de ella, por lo que no les interesa que les quiten el chollo. Así que aunque no crean en nada siguen predicando, ya que mientras tengan fieles tendrán chollo. Unos pocos tienen la decencia de abandonar y muchos ni siquiera entrar.
Pero son tantos y en tantas religiones, que me convencen ellos de que todo son mentiras de uno u otro tipo. Simples mentiras que a base de repetirlas se convierten en verdades por el mero hecho de que alguien las repite desde hace miles de años.
Y no solo Dios no existe, es que si existiera tendría que hacer una escabechina de tal calibre, que los primeros que iban a pagar en el purgatorio por toda la eternidad serían ellos mismos. Así que se preparen. Yo al menos soy honrado y desconfío de los que dicen que son los que representan a Dios en la tierra. Porque Dios no les ha dado ningún título, se lo han colocado ellos mismos.
