sábado, 19 de febrero de 2011

Ley Sinde y pirateo

Es otra cosa sencilla pero que no quieren ver.

Todo el mundo es consciente de que si hay algo que puede conseguirse gratis, todos lo queremos. Da igual que sea un jamón de pata negra que un canto rodao. El caso es que es gratis y mola mucho. No importa que no sepamos que tiene una calidad pésima o que no tiene los créditos si es una película.

Porque los de la plebe no entendemos de calidad. Tenemos un reproductor MP3 de los chinos y una radio en el coche que es la que venía y no sabemos la marca. Luego lo vemos en una tele que no tiene fulhachedé porque nos timaron cuando la compramos y no nos dijeron que la TDT en HD no se ve en mi tele que no es fulhachedé.
Si tuvieramos un equipo de música de Bang & Olufsen y un televisor Samsung LED de 40 pulgadas, a lo mejor nos dabamos cuenta, pero como nos apañamos con lo que hay, la calidad nos la suda. Es gratis y hay pocas pelas con los 800 euros que cobro en mi trabajo de mierda.

Si los CD de música estuvieran a 5 euros, entonces se los iba a comprar al negro o al chino tu prima, porque por un par de euros más lo tengo del bueno original. Me da igual que venga con un DVD que no quiero y con  otro CD con versiones acústicas de canciones que no me gustan. Eso para los muy forofos del artista que sea.

Lo mismo para los DVD o BluRay, si en vez de 30 o 50 euros estuvieran a 10 euros, nadie los iba a comprar a los manteros ni descargarlos de internet con el sonido grabado con un MP3 por un tío que no se está quieto en la silla y graba todos los ruidos, incluidos las toses y los pedos del menda.

Y si una entrada de cine me cuesta 8 euros y  las palomitas y la bebida otros tantos, por el mismo precio me compro 2 DVD piratas y encima me tomo unas cañas en el bar de la esquina.

Por si no lo entienden: para acabar con el pirateo, hay que conseguir que a los piratas no les sea rentable. Los piratas son los mafiosos rusos y chinos, además de otros, que son los que piratean películas y programas y los distribuyen por todo el mundo, con sustanciosos beneficios.

Ya está ocurriendo con los ordenadores. Somos unos cuantos los que estamos cansados de que si el pentium tal y el icore no sé qué, que si el SATA y el PATA y el PCI-X. Y luego que si la licencia del Windows y tal y cual, total cada dos por tres el chisme se fastidia y no funciona.
Así que después de una serie de exploraciones, resulta que no compensa comprarse un ordenador clónico, ensamblado en la tienda de la esquina, porque un ordenador de marca y con Windows 7 preinstalado y LEGAL cuesta lo mismo o muy poco mas.


O sea, que la cosa es la siguiente: por un precio UN POCO SUPERIOR obtenemos un buen producto. Si buscamos ahorrarnos 100 euros, tenemos una porquería que falla más que la escopeta de la feria. Así que ahora todos los que teníamos ordenadores ensamblados al final tenemos ordenadores de marca.

Así que si hacen lo mismo con la música y las películas, si bajan los precios para aproximarse a los precios que ponen piratas, el pirateo deja de ser rentable y desaparece.

Además, si hacemos cuentas de lo que cuesta descargar una película, no compensa, sale mucho más caro que comprar el DVD o BR. Porque hay que contar lo que cuesta la conexión, la electricidad que se consume y el soporte (disco o memoria flash) para transportarlo. Si encima me lo ponen barato, pues verá usted...

A MENOS QUE LO QUE EN REALIDAD SE QUIERE ES QUE TODOS TENGAMOS INTERNET SIN SABER PARA QUE, PORQUE ESO TAMBIEN ES UN BUEN NEGOCIO PARA LAS OPERADORAS TELEFONICAS Y SUS DUEÑOS LOS BANCOS...

Empresarios españoles

A Gerardo Díaz Ferrán le han echado porque es que cantaba más que un queso de Cabrales. Lo malo es que el queso de Cabrales me encanta, pero este señor da asco verlo y oírlo. Y es que si el representante de los empresarios españoles es un estafador, especulador, cínico y para remate descaradamente inmoral, está poniendo a España a la altura de los peores.

Pero, ¿de eso no se daba cuenta nadie? ¿Cómo se puede elegir presidente a semejante individuo? Está claro que los empresarios españoles se han retratado a sí mismos. Luego no me pidan que cumpla con mi trabajo con puntualidad y honestidad. Los primeros chorizos son los empresarios, que buscan a toda costa el beneficio salvaje por encima de todo.

Los empresarios de hace 100 años eran más éticos, y muchos de ellos fueron incluso filántropos y benefactores de los trabajadores, aunque sea por que les remordiera la conciencia o para acallar los ánimos si los trabajadores se rebelaban. Sea como fuere, el beneficio no era lo más importante, o al menos no el beneficio a costa de lo que sea.

Y luego dicen que la juventud de ahora no tiene valores. Claro, no tiene los valores de antes. Los valores de ahora son el valor del dinero. Una persona vale lo que tiene en su poder económico. Nada de dignidad, honestidad, sinceridad, ni nada de lo que antes se llamaban "virtudes". Eso está superado. Es la ley de la selva y se puede vender a cualquiera mientras que se consiga lo que se quiere. Todo vale.
Casos como del de Madoff hacen pensar qué tienen algunos de estos individuos en la cabeza. Porque Madoff está en la cárcel, y habrá vivido unos años como un rey, pero ahora es un preso. Si hay que cambiar papeles, prefiero la condena diaria de ir a ganarme el sueldo, porque mi conciencia es muy puñetera y no me permite hacer demasiadas barbaridades. Me las recordaría constantemente el resto de mi vida.

Sindicatos explotadores

La política da asco, pero da más asco cuando se cumple la máxima de que dicen una cosa y hacen exactamente lo contrario.

Un amigo estuvo trabajando para el sindicato UGT, porque UGT era quien le pagaba, como auxiliar administrativo, y cobraba lo mínimo. Sin contar que por desplazarse a trabajar 2 veces por semana a más de 50 kilómetros de su puesto de trabajo real, le pagaba por kilómetros, o sea una miseria. Y por supuesto, la jornada completa de 8 horas en el desplazamiento, con lo cual lo el tiempo de desplazamiento no se contemplaba en el horario de trabajo.

Si un sindicato abusa de sus trabajadores, encima dice que los representa y defiende. Pues para fiarse de estos jetas. Y si encima les pago una cuota, resulta que estoy financiando a estos mismos cabrones, que se llevan unas suculentas tajadas que les ponen en la mano las empresas grandes para que tengan bien aborregadas a las plantillas.

De otros sindicatos no tengo pruebas contrastadas y por eso no los menciono. Pero fiarme, no me fío ni de su sombra. Porque eso es lo que queda, la sombra de lo que fue un sindicato. Y eso va para Comisiones Obreras.

Lo del principio, ¡¡¡ qué asco !!!