O dicho en español, "pan y circo". Esto es lo que daban los políticos romanos a los ciudadanos, para tenerlos contentos. Comida y diversión.
Y nos hemos divertido (o sufrido) con la Selección Española. Y estamos orgullosos, pero sobre todo porque además de ganar, han ganado CON MUCHA CLASE.
Por ejemplo, no han caído en la provocación violenta de Holanda. A pesar de recibir tortas de todo tipo, han aguantado hasta que ha llegado el gol, tarde pero incontestable.
El partido con Alemania cobra ahora todo su valor. Los jugadores alemanes se rindieron a la evidencia. Y supieron perder con elegancia, sin perder los papeles. Los holandeses han quedado delante de todo el mundo como unos perdedores sucios, que perdieron el partido por olvidarse del deporte y pensar en el premio a cualquier precio.
Así que, ciudadanos de España, disfrutad ahora de este momento inolvidable. Mañana seguiremos buscando la manera de pagar la hipoteca. Y lo haremos al estilo español: trabajando y sufriendo, cometiendo mil errores pero sin rendirnos. Porque esto es España: un pais de cabezotas que cuando se pone a trabajar, lo hace hasta el final. No somos los mejores. No somos invencibles. Pero nos lo hemos currado, y eso no hay quien nos lo quite. Y de esa manera, currando, pringando, con las manos metidas en harina o en cemento hasta los codos, sudando sangre, así podremos salir de todo esto.
Hace tiempo oí en televisión a un experto en economía decir que la economía española era una de las mejores del mundo, porque a pesar de muchas barbaridades que se hacían, seguía a flote. Así somos los españoles, no nos rendimos y cuando sabemos hacer nuestro trabajo, si lo unimos a nuestra perseverancia (o cabezonería) se pueden hacer milagros. Como éste.
