miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tempus fugit

Traducido del latín, "el tiempo se escapa".

Y es que de pronto te encuentras con 44 años y más de media vida gastada. Ya no vas a conseguir mucho más que lo que tienes, si puede ser un buen trabajo, una vivienda modesta, un coche familiar y un utilitario pequeño, y poco más.

Nació mi hijo, y ya tiene casi cuatro años. Quien lo iba a decir, desde las consultas en la clínica de fertilidad hasta el nacimiento con susto incluido. Ya me dijeron que ser padre es sufrir, pero no se pueden explicar los momentos de felicidad. Es de esas cosas que no se puede expresar con palabras.

Y el tiempo sigue su camino, inexorable a un ritmo supuestamente constante, porque a veces va muy rápido y otras veces parece que el reloj no avanza. Pero sea cual sea la velocidad, no se detiene.

Los culpables de la crisis

No es que sea del PSOE, ni estoy afiliado a ningún partido ni sindicato ni nada, pero me da mucha rabia que los ignorantes de turno digan que la culpa de la crisis la tiene Zapatero. Menos mal que el presidente del gobierno no es del PP, que si no la crisis la tendrían los del PSOE aunque no gobernaran.

Por supuesto que Zapatero no es un santo, ni creo que lo sea ningún político, porque todos buscan el poder por unos motivos u otros, pero solamente el poder. El bien común les importa un pito y menos aún si tienen que sacrificar sus propios beneficios.

Los culpables son en primer lugar los banqueros. Unos por dar hipotecas a quienes se sabe que difícilmente las van a pagar, con miras a especular con la propiedad hipotecada una vez se ejecute la hipoteca; y otros por inflar el mercado de los precios con sobretasaciones con la connivencia de los tasadores, porque la cosa es interesante. A ver si hay banqueros del PSOE.

En segundo lugar, los culpables son los especuladores en general, que hacen que los precios crezcan artificialmente, recogen sus beneficios y que el estropicio lo arregle otro. Y los que pagamos siempre somos los mismos, los asalariados y encima mileuristas porque mire usted, no se pueden subir los sueldos mucho porque se produce inflación. De estos puede ser que hayan algunos del PSOE.

En tercer lugar, los políticos que como parte de las mafias del blanqueo de dinero podrido, procedente del narcotráfico y del gran mercado negro (no el de los mercadillos, el de los Ferrari) y que también forman parte de los dos grupos anteriores. De estos seguro que hay por todos lados. Hasta mi vecino es un especulador.

Y finalmente, los señores economistas y expertos en economía, todos a la puta calle porque la cosa es muy sencilla, no me digan que son unos expertos y no saben lo más sencillo: que de donde no hay no se puede sacar.

Y es que no se puede mantener unas ventas de algo que la gran mayoría no puede comprar. Porque el mercado inmobiliario lo mueven las parejas jóvenes (o no tan jóvenes) que quieren emanciparse o simplemente vivir por su cuenta.
Pero para eso hace falta o bien tener un buen sueldo o bien que los pisos valgan mas barato, pero ni una cosa ni otra. No se pueden subir los sueldos por motivos esotéricos, pero los beneficios si que aumentan de manera galopante. Y los precios también.

¿Nadie se acuerda de que los que compramos somos la gran masa de los asalariados? Si no tenemos dinero no compramos. ¿Lo entienden?

Así que señores expertos en economía, dejen de hacer el capullo, que han quedado a la altura del betún, y hagan lo que tienen que hacer, que es aconsejar con sentido común. Que siempre es el menos común de los sentidos.