domingo, 5 de mayo de 2013

Metro de Málaga: ¿metro o tranvía? Subterráneo por favor, y si no, mejor no hagan nada.

Parece que hay siempre quienes ignoran lo que pasa en otros sitios y no lo mencionan salvo cuando les interesa, claro.

Todo el que conozca el tranvía de Vélez sabe los problemas que ha tenido y tiene, el primero fue su interacción con el tráfico rodado, o sea de coches, camiones y motos. Porque quienes no están acostumbrados a circular con tranvías no saben que el tranvía siempre tiene la preferencia. O sea que en los cruces hay que cederle el paso siempre, por algo que el público en general ignora, y es que el tranvía no puede frenar en el mismo espacio que un turismo, por motivos físicos, el primero porque pesa mucho más, y el segundo porque la adherencia de las ruedas sobre los raíles es mucho menor que la de los neumáticos sobre el asfalto.
Resumiendo, que el tranvía necesita muchos más metros para frenar que un coche o un autobús. Por lo tanto, no frena salvo en las paradas y con muchos metros de anticipación. Si hay un imprevisto, no puede frenar en corto espacio, y hay accidente asegurado. Que se lo digan a Antonio Gaudí que murió atropellado por un tranvía de Barcelona.

Y es que la Junta de Andalucía ignora lo que le da la gana de ignorar. Está claro que el metro en superficie para Málaga se puede calificar como el "timo de la estampita". O sea, que o tragamos con que sea un tranvía en superficie o no hay dinero.
Y claro, para solucionar lo que decía antes, la solución es peatonalizar la Alameda. Es decir, vamos mejorando, quitamos el molesto tráfico y hacemos un paseo con sombra para los malagueños. Estupendo, y de ese modo nos cargamos el centro del todo en plena crisis. Porque la gente queramos o no se desplaza mayoritariamente en coche, y si no pueden ir en su coche no van. Lo del transporte público está muy bien, pero no sirve para todos.

Pero vamos a aportar razones para que el metro sea un metro y no un tranvía chapucero:

- Lo que se necesita es un medio de transporte alternativo que complemente los existentes. Es decir, más transporte, no sustituir un medio transporte por otro.

- El problema de la Semana Santa, por lo que parece también quieren modificar el recorrido de las cofradías, o que el metro no pase por la Alameda durante una semana. No sé cuál de las dos es peor, pero si es subterráneo sería el mejor medio de transporte para las fiestas de todo el año, y precisamente en Semana Santa porque todo lo demás se corta o se desvía.

- Peatonalizar la Alameda supondría perjudicar aún más al comercio, en favor de las grandes superficies que ofrecen aparcamiento grautito, lo que sumado a la competencia de precios y a la crisis, va a rematar a los pocos comerciantes que quedan en el centro.

- Y que me expliquen porqué en zonas que puede ir en superficie (calle Cómpeta, Herrera Oria) aprovechando la mediana central de la calle, no lo han hecho, y ahora lo pretenden meter por la Alameda. Porque hablamos de kilómetros de sobrecoste.

- Y puestos a explicar, que me digan por qué lo han metido por calle La Unión, con todos los problemas de cimentaciones y demás, en vez de ir por otro sitio más amplio como la avenida Ortega y Gasset y la plaza de la Cruz de Humilladero.

- Y vuelven a repetir el error que se ha cometido con las líneas de autobús hasta que se implantaron las circulares. Y es que todas las líneas proyectadas son radiales, o sea van desde algún lugar hasta el centro, y nada más. Seria más práctico hacerlas en forma de V con el centro en el vértice, de modo que al cruzarse una línea con otra, se podrían hacer trayectos transversales. Un buen ejemplo es el metro de Barcelona, mediante el que puede irse desde casi cualquier barrio a cualquier otro y casi siempre sin tener que pasar por el centro, gracias a que casi todas las líneas cruzan con otras, con lo cual se aprovechan estaciones y se propician los transbordos, y se libera las estaciones del centro que siempre son las más saturadas de público.

En fin, señoritos sevillanos de la Junta, dejen de actuar como dictadores (aunque sean de izquierdas, se les notan las maneras) y hagan el metro subterráneo. Y si no es así, mejor no lo hagan y gastan el dinero en otra cosa que sea necesaria. Que tampoco les autorizo a gastárselo en pamplinas o en mariscadas. Ya está bien. Ya no tragamos.